martes, 16 de febrero de 2010

Punto de partida

Hasta hace unos años –unos cuantos y no me animo a contarlos– además de mi trabajo de todos los días, mis intentos de aprender a tocar la guitarra y mis esfuerzos por ser un buen padre, esposo, hermano, hijo, etc., hacía un programa de radio, porque siempre he sentido la necesidad de compartir la música que escucho, los libros que leo y las cosas que pienso y realmente lo disfrutaba, hasta que un día me sorprendí tratando de encender un cigarrillo con el pendrive, mientras trataba de cambiar de canal con el celular, y así llegó el difícil momento de decidir qué sacrificar y, obviamente, ahí se acabó mi programa de radio. ¿A qué viene todo esto? A que me parece que estoy intentando armar este blog porque ya no me banco más la abstinencia.
Cuando hacía radio me preguntaba si alguien me escuchaba; ahora me pregunto si alguien, alguna vez visitará este blog.

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